Saudi Aramco, compañía estatal de Arabia Saudí y la mayor petrolera del mundo, ha visto como sus sistemas se infectaban por el virus informático Shamoon que ha hecho saltar las alarmas. Ahora 30.000 ordenadores han vuelto a estar online. El malware entró el día 15 de agosto y ha estado más de una semana campando en los equipos de la que está considerada la empresa más valiosa del mundo.
Los ataques a gran escala, orientados a objetivos como el programa
nuclear de Irán, que ha sido infectado por Stuxnet y Flame, así como
algunas revelaciones como las aportadas por Wikileaks confirman la
existencia de un nuevo escenario para las amenazas: los sistemas
informáticos.
La compañía petrolera más grande del mundo, que también pasa por ser la
más valiosa (Apple sólo lo es en la Bolsa, pero Saudi Aramco es
privada), ha sido puesta en jaque durante más de una semana con un
virus. Todo el potencial de esta inmensa empresa no ha podido evitar que
se colara en sus sistemas programa que levantado todas las banderas de
peligro.
Saudi Aramco parece haberse recuperado del susto. Su página web vuelve a
estar accesible y alrededor de 30.000 ordenadores también han vuelto a
conectarse a la Red, según recoge la BBC.
Esto quiere decir que el alcance del virus ha sido tal que una compañía
en la que trabajan más de 54.000 empleados haya tenido que poner bajo
cuarentena 30.000 equipos.
“Hemos aislado todos nuestros sistemas electrónicos para acceso del
exterior como una medida de precaución temprana que se tomó después de
un repentino trastorno, que afectó a algunos sectores de nuestra red”,
ha comunicado la compañía, que ha añadido que una gran parte del daño no
está reparado aún.
Un grupo que se hace llamar Cutting Sword of Justice ha reclamado la
responsabilidad del ataque. Culpa al gobierno saudí de cometer “crímenes
y atrocidades” en varios países. Fijaron su objetivo en Saudi Aramco
porque constituye una fuente principal de ingresos del Estado de Arabía
Saudí. Aun así la producción de petróleo no se ha visto afectada por la
contingencia.
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