Sin embargo, muchos usuarios han criticado su nueva interfaz, hasta el punto de plantearse renunciar a Windows 8 y permanecer con su sistema operativo actual. Para muchos, esta última opción es mejor que actualizar a la nueva versión del sistema operativo de Microsoft.
Las razones para quedarse con la versión actual de Windows
La primera: si funciona, no lo toques. Si estás contento y no tienes problemas con tu sistema operativo actual, especialmente en el caso de Windows 7, que es bastante actual y que por el momento tiene soporte hasta enero de 2020, es mejor no correr riesgos y encontrarse con problemas que no tenías.Otra principal razón: la interfaz gráfica de Windows 8. Modern UI está especialmente diseñada para dispositivos con pantalla táctil, es decir, aunque se puede utilizar con un teclado y un ratón, no es muy práctico ya que el diseño de la interfaz está orientado a tablets.
Si no te gustan los cambios, no te gustará la ausencia del menú inicio clásico. Ahora las aplicaciones deben arrancarse desde la ventana principal de inicio de Windows. Aunque también se pueden instalar aplicaciones de terceros que instalan un menú inicio similar al de Windows 7.
Ausencia de muchos drivers compatibles con Windows 8. Aunque puede que en muchos casos instalar un driver que funcione en Windows 7 sirva, en otros casos esta solución no nos dará más que problemas, al ser sistemas operativos diferentes.
Y vosotros, si habéis decidido quedaros con vuestro sistema operativo actual, ¿por cuál de estas razones os decantáis más? ¿Tenéis pensado actualizar a Windows 8? Esperamos vuestros comentarios y reflexiones.
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